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Cirugía Andaluza | 2024 | Volumen 35 | Número 3 - Agosto 2024

Datos de la publicación


Importancia de la nutrición enteral (NE) en el paciente bariátrico

Importance of Enteral Nutrition (EN) in the Bariatric Patient


Cuerpo

En la actualidad, la obesidad es considerada una de las grandes epidemias a nivel mundial.

La Organización Mundial de la Salud la define como enfermedad crónica, compleja y multifactorial. En España, el 60% de la población padece obesidad o está en riesgo de padecerla.

Estos pacientes, por lo general, se encuentran malnutridos, presentan un estado inflamatorio crónico de baja intensidad y una sarcopenia asociada, caracterizada por la disminución de la masa magra y funcionalidad del músculo, sin olvidar que se trata de un órgano endocrino que juega un papel importante en la disminución de la resistencia periférica a la insulina.

La cirugía bariátrica es el tratamiento más eficaz a largo plazo para pacientes con obesidad mórbida, sin embargo, lleva a cabo procedimientos complejos en personas de alto riesgo desde un punto de vista tanto médico (por las enfermedades asociadas que presentan) como quirúrgico por las características anatómicas del paciente, suponiendo un desafío para el cirujano. De ahí, la importancia de la valoración multidisciplinaria y optimización prequirúrgica del paciente bariátrico, habiendo supuesto la aplicación de programas de rehabilitación multimodal un gran avance para conseguir una cirugía segura y con resultados satisfactorios.

La nutrición es uno de los pilares fundamentales de esta prehabilitación, con programas dietéticos enfocados a disminuir el peso del paciente (con pérdida del tejido graso) manteniendo o mejorando el tejido muscular (masa magra) y su función.

La pérdida de peso preoperatoria es un buen indicador de la motivación del paciente para el éxito quirúrgico. Existen varias estrategias para ello, sin quedar bien definido en la literatura cómo realizarlo o durante cuánto tiempo.

Los protocolos nutricionales utilizados antes de la cirugía (ya sean dietas hipocalóricas con o sin fármacos coadyuvantes, nutrición enteral (NE) con fórmulas comerciales vía oral o por sonda, de uso domiciliario u hospitalario o incluso el balón intragástrico en casos determinados, producen una disminución media del 5-10% del peso preoperatorio en pacientes con obesidad mórbida que van a ser intervenidos de cirugía bariátrica (si se utilizan desde pocas semanas a meses antes de la cirugía).

Con ello se consigue una disminución de la grasa tanto de la pared abdominal como visceral, una reducción del volumen hepático (de entre un 5-20% según los estudios) con especial importancia a la disminución del lóbulo hepático izquierdo, permitiendo un mejor acceso a la unión gastroesofágica y una mejoría del grado de esteatosis, reduciendo el riesgo de laceración hepática y por consiguiente, de sangrado durante la cirugía. Todo ello va a influir positivamente en el tiempo operatorio, con una menor tasa de conversión a cirugía abierta y del riesgo de complicaciones tanto intra como postoperatorias.

En el Hospital Universitario Virgen del Victoria de Málaga se sigue, desde hace varios años, un protocolo basado en NE vía oral domiciliaria las semanas previas a la cirugía.

El paciente es avisado telefónicamente para informarle de cuándo comenzar y recordarle cómo debe hacerlo: tomará 1 batido de NE en las 3 comidas principales del día, acompañado de líquidos claros (infusiones o caldos) y una pieza de fruta a media mañana o media tarde si le apetece.

Dependiendo del IMC del paciente, la duración de esta dieta será, en líneas generales, de 1 semana con IMC entre 40-49, 2 semanas entre 49-59 y 3 semanas a partir de 60.

Dicha NE se mantendrá las 6 primeras semanas postoperatorias, junto con valoración endocrinológica y suplementación en la mayoría de los casos, obteniendo, en nuestra experiencia muy buenos resultados postoperatorios y adherencia al tratamiento.